3 Recetas de chocolate caliente que maridan con la Rosca de Reyes

Nuestras madres y abuelas nos enseñaron que todo pedazo de rosca —con muñeco o sin muñeco— debía ser sumergido en una taza de espumoso chocolate.

3 Recetas de chocolate caliente que maridan con la Rosca de Reyes
La ternurosca. | Fotografía de Enrique Sánchez
«Quienes se hayan acercado demasiado a los labios el cáliz de la voluptuosidad; quienes hayan pasado trabajando gran parte del tiempo destinado al sueño; (...) quienes se atormenten con una fijación: que se beban todos ellos medio litro de chocolate...»

—J. A. Brillat-Savarin

No estoy tan segura si la rosca de reyes tenga el mismo protagonismo si no se acompaña de una tremenda taza de chocolate caliente. Aún si se sirve con café o con refresco, el sabor de ese absurdo maridaje no funciona para invocar a los reyes magos. 

Nuestras madres y abuelas nos enseñaron que todo pedazo de rosca —con muñeco o sin muñeco— debía ser sumergido en una taza de espumoso chocolate. Así, sin cuestionar, sin discutir y ni pensar en la osadía de cambiarle una coma a la tradición, como si fuera una reforma constitucional enviada por la Presidencia.

Y como tal, he decidido continuar con el mandamiento de preparar chocolate caliente para acompañar la rosca de reyes. La Arriety aún no lo entiende, ella cree que la loca de su madre hace chocolate para todo: para el desayuno, para los panqueques y ahora hasta para la rosca.

Para que el sabor fuera diferente, usé un cacao en polvo 70% mezclado con canela, azúcar y vainilla. Otra intensidad, dulzura y sutileza.

Es bueno recordar que el cacao entró en nuestro registro culinario en forma líquida. Olmecas, aztecas, mexicas y mayas apreciaron la finura de las semillas de cacao como bebida sagrada. 

De las semillas tostadas, molidas y después diluidas, se producía una bebida densa, espumosa y amarga a la que le añadían especias y maíz. En su viaje por Europa, a esta bebida luego le añadieron otras harinas, leche y azúcar.

Para variarle un poco al mismo chocolate de siempre hecho con tablillas, he incluido 3 recetas de chocolate para beber que bien pueden prepararse con barras de chocolate que se derriten. Estas bebidas sirven para todo el año, a cualquier hora y en cualquier momento. Sobre todo, si hace frío y está nublado.


Chocolate caliente con té verde

Del libro Chocolat de Julie Andrieu

Rinde 4 tazas.

Ingredientes:

  • 1 litro de leche de tu preferencia.
  • 120 g de chocolate con 50-60% de cacao
  • 4 cucharaditas de té Matcha

Preparación:

  1. Vierte la leche en una cacerola pequeña de fondo grueso. Y mientras se calienta comienza a trocear el chocolate.
  2. Cuando la leche esté a punto de hervir, aparta la cacerola del fuego y añade el chocolate. Remueve con una espátula.
  3. Cuando el chocolate esté completamente derretido, pon a fuego muy lento y deja que hierva suavemente durante 5 minutos. 
  4. Bate enérgicamente hasta que el chocolate quede muy liso.
  5. Pon una cucharita de té verde en un tazón que esté pesado y no se vaya a mover al batir. 
  6. Vierte el chorro de chocolate caliente en el tazón sin dejar de batirlo muy para que se mezcle muy bien. Listo.

Chocolate Mexicano

Una receta europea homenajeando al milenario chocolate mexicano.

Rinde 4 tazas.

Ingredientes:

  • 950 ml de leche o de agua 
  • 1 chile de árbol (o más, según el gusto)
  • 300 g de chocolate (que se derrita)
  • 3 cucharadas de miel

Preparación:

  1. Coloca la leche o el agua en un recipiente de fondo grueso y se calienta con el chile de árbol, así entero. 
  2. Una vez que comienza a hervir, se retira el chile y añade el chocolate cortado en trozos muy finos como virutas. 
  3. Se remueve continuamente hasta que se haya disuelto.
  4. Retira la olla del fuego, agrega la miel y pasa el chocolate por la licuadora o si quieres ser más tradicional, pásale el molinillo lo suficiente hasta que haga espuma. Sírvelo bien caliente.

Chocolate caliente intenso

Del libro Los Aromas del Chocolate

Rinden 4 tazas

Ingredientes:

  • 120 g de chocolate del 70 %
  • 500 ml de leche semidescremada o bebida vegetal.
  • 30 g de cacao amargo + para servir
  • 45 g de azúcar

Preparación:

  1. Corta el chocolate en virutas y resérvalo. 
  2. En una olla a fuego lento, agrega la leche, el cacao y el azúcar. Lo bates hasta que se disuelva.
  3. Cuando esté a punto de hervir, lo retiras y le agregas el chocolate en trozos. Llévalo a la licuadora por uno o dos minutos hasta que quede bien espumoso. 
  4. Lo sirves de inmediato en cuatro tazas grandes. Espolvorea con una pizca de cacao amargo.

Tips, consejos y variantes para disfrutar mejor el chocolate caliente

  1. Elige chocolate de calidad

Opta por chocolate mexicano artesanal para un sabor más auténtico, como las bolsas de lunetas de Feliu que sirven para derretir y hacer chocolate caliente.

  1. Chocolate de mesa

Si usas chocolate de mesa, cuya textura es más rústica, opta por chocolate que indiquen su porcentaje de cacao.

  1. Prueba el chocolate vegano

Si buscas un sabor diferente o ya no soportas la lactosa por los estragos en el intestino, puedes usar agua o leche de almendras, coco o avena. 

  1. Experimenta con especias

No sólo uses la canela, también usa especies como la pimienta de Tabasco, clavo o cardamomo. El sabor es increíble y sales de lo mismo de siempre.

  1. Que esté bien espumoso.

Usa la licuadora para espumar muy bien el chocolate y que broten las burbujitas.


Curiosidades: 

  1. El chocolate caliente era una bebida ceremonial

El cacao se bebía sin endulzar, con especias como chile o achiote. Era amarga, incluso fermentada y alcohólica. Reservado para la nobleza y los sacerdotes durante rituales importantes.

  1. El chocolate caliente fue polémico en los conventos

Durante el virreinato, la iglesia siempre hacía problemas por cualquier cosa que produjera placer. Porque el placer es pecado. Algunas órdenes religiosas debatían si el chocolate caliente rompía el ayuno, ya que era considerado más un alimento que una bebida. La discusión se llevó hasta el Vaticano. Eran otros tiempos.